miércoles, 25 de enero de 2017

PRIMER PARCIAL/SEGUNDA CLASE

Distribución de la tierra

Josué se lanzó a una campaña de conquista y obtuvo la victoria sobre varias ciudades-estado. Una vez que el pueblo de Israel tomaba control de un área, le correspondía a Josué dividir el territorio entre las tribus. 

Luego se instaba a cada tribu a exterminar o desalojar a los habitantes de su sector, para establecerse allí. 

Las opiniones difieren en cuanto a cómo se llevó esto a cabo, pero no hay duda de que los israelitas no aniquilaron a todos los cananeos de una vez. Pareciera que al principio se interesaron por las zonas centrales altas más que por las fértiles planicies. Pero la verdadera lucha vino después de los tiempos de Josué, cuando aparecieron otros contendientes a disputar la tierra: filisteos, amonitas y moabitas, así como los propios cananeos.

SE MUEVE EL CUARTEL GENERAL DE JOSUE.

Después de haber conquistado casi todos los territorios nos ubicamos en el capítulo 18 del libro de Josué, donde se dan dos acontecimientos, el primero es que se mueve el cuartel general del campamento de los israelitas, que estaba situado en Gilgal(Josué 5:9-10), como recordaremos era una región cercana a Jericó, pero ahora vemos que se mueven a Silo, donde por primera vez después de estar en el desierto es erigido el tabernáculo de reunión y se convierte en el nuevo cuartel general de Josué. (18:1)

El segundo evento es que aún quedaban siete tribus que no habían conquistado su territorio y Josué los exhorta a ir y tomarla. (Josué 18:2-6).

Josué asignó ciudades especiales a los levitas a través del país,(Josué 21) pues ellos no recibían territorio propio. Su labor consistía en ayudar en el servicio a los sacerdotes, y se les pagaba con los diezmos que los israelitas tenían por ley que contribuir.

También se establecieron ciudades de refugio;(Josué 20) en donde podían resguardarse aquellos que habían cometido un homicidio por accidente; tal como lo señala Números 35:6, 14; Josué 20:1, se establecieron dos ciudades de refugio por zona conquistada quedando un total de seis divididas de la siguiente forma tomando como referencia el río Jordán:
Al Oeste del Jordán:
 Cedes en Galilea
Siquem en el Monte de Efraín
ƒ Quiriat-arba (Hebrón) en el Monte de Judá.
Al Este del Jordán:
                                    Beser, al oriente de Jericó
Ramot en Galaad
ƒ Golán, en Basán, de la tribu de Manasés



EL ALTAR JUNTO AL JORDAN.

Habiendo cumplido con su tarea de ayudar en la conquista del territorio situado al oeste del río Jordán, las tribus de Rubén, Gad y Manasés del este, regresaron a sus tierras, situadas al este del río,(Josué 22:1-9) tierras que Moisés les había dado.(Num. 32:20.32; Josué 1:12-15).
Aquí es el momento en que Josué (22:5) vuelve a declarar brevemente el mensaje central que Moisés le dio al pueblo en Deuteronomio: la obediencia debe ser basada en el amor hacia Dios. Aunque los israelitas habían cumplido con su responsabilidad militar, Josué les recordó de su responsabilidad espiritual. A veces pensamos tanto en lo que debemos hacer que nos olvidamos de pensar en quiénes debemos ser. Si sabemos que somos hijos de Dios, le amaremos y serviremos con alegría. No debemos dejar que el servicio diario nos robe nuestro amor por Dios.
En los vv. 28-29 nos enteramos, con un altar hecho por estas tribus, que era una gran réplica de: 
(1) el altar de sacrificio que estaba en el tabernáculo o 
(2) el altar del Monte Ebal (cf. 8:30-35). 

Aparentemente no era para efectos de sacrificio, sino una conmemoración como muchos otros (montones de piedra) en Josué. 

En el pasaje de Josué 22:12 la frase «para subir a pelear contra ellos» vemos que ¡Hubo una reacción exagerada! ¿Cómo pudieron estos hermanos estar dispuestos a matarse unos a otros tan rápidamente por algo como esto? Hay varias teorías:
1. Fue estrictamente por razones religiosas; fue una violación de Deuteronomio 12:5-11, que dice que solamente había un lugar donde los israelitas podían sacrificar y tenía que estar relacionado con el Tabernáculo (cf. v. 16).
2. De alguna manera estaba relacionado con el celo territorial debido al v. 11.
3. Estaba relacionado con un sentido de culpabilidad colectiva (cf. vv. 17-20); si las tribus de Transjordania de alguna manera habían ofendido a Dios o habían llegado a ser idólatras, todo Israel habría sufrido por su pecado.
4. Las otras tribus tenían miedo de que Rubén, Gad y Manasés se hubieran involucrado en las prácticas idólatras de los cananeos (cf. v. 19). 
Al ser confrontados vemos en el 22:24 que dan un explicación del por que lo construyeron, «Lo hicimos más bien por temor» Esta explicación, formulada en términos tan fuertes, se propone dejar ver a la delegación visitante que habían malentendido completamente la razón del altar. 
El altar no era para sacrificios, sino para recordar a las tribus de la ribera occidental que las tres tribus orientales también eran sus hermanas y que no debían aislarse los unos de los otros.
Otra vez vemos el énfasis en entrenar a los hijos en las costumbres religiosas, que es un tema recurrente en Deuteronomio (cf. 4:9; 6:20-25; 11:19; y 32:46).


EL DISCURSO FINAL DE JOSUE.

 De los capítulos 23 y 24 podemos extraer una serie de recomendaciones hechas por Josué pero que debemos de ver que no eran palabras de el sino mas bien un recordatorio de la ley:
En 23:6-8 Hay una serie de cosas que Israel tendría que hacer para mantener su relación con Dios:
«esforzaos»,  Deuteronomio 31:6, 7, 23
«en guardar», Deuteronomio 4:6; 29:9
«hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés», Deuteronomio 16:12; 30:8
«sin apartaros de ello», Deuteronomio 2:27; 5:32; 9:12; 11:16; 17:17, 20; 28:14
«no os mezcléis con estas naciones»,  Deuteronomio 2:27
«ni juréis por el nombre de sus dioses»
«ni los sirváis»,  Deuteronomio 2:27; 23:33
«ni os inclinéis a ellos»,  Jueces 2:19
«a Jehová vuestro Dios seguiréis», Deuteronomio 10:20. 

Su mensaje es claro, les recomienda, los exhorta a ser fiel a Dios y mantenerse como un solo pueblo. 
Acá encontraremos en Josué 23:12 una lista de las maneras de no ser fiel al pacto.
«si os apartareis», 
«os uniereis a lo que resta de estas naciones», 
«si concertareis matrimonios con ellas», 
«mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros».
La advertencia mas fuerte por parte de Josué y mas bien del mismo Dios la encontramos en 23:15-16. 
Así como las promesas de bendición de Dios son seguras, las advertencias de Dios sobre las consecuencias de la desobediencia al pacto también (cf. Deuteronomio 4:23-21). Así como Dios destruyó a los cananeos (cf. Génesis 15:12-21), si Israel adquiere sus hábitos,él los destruirá (i.e., exilios asirio y babilónico).
En el capítulo 24 leemos otro discurso que a diferencia del encontrado en el 23 que fue para advertirles, en este ultimo capitulo será para emplazar a todo el pueblo a que se comprometan a respetar el pacto con Dios y a servirle de corazón, (24:14), para luego expresar la mayor muestra de fidelidad personal de Josué al decir en el versículo 15 que ellos tienen libertad de decidir pero que el ya tomo la decisión de que su casa y el servirían a Dios.

29 Después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años.

  • «siervo de Jehová» Esto se usó frecuentemente con Moisés, pero solamente aquí con Josué. 
  • «ciento diez» José también era de esta edad cuando murió (cf. Génesis 50:26). Esta edad puede haber sido un símbolo de una vida bendecida

30Y le sepultaron en su heredad en Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.

En el siguiente versículo leemos algo que servirá de base para entender el libro de Jueces:

31 Y sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que sabían todas las obras que Jehová había hecho por Israel.

Este es un tema común en el AT. Los que experimentaron el poder y liberación de Dios siguieron siendo fieles, pero la siguiente generación que solamente lo oyó, frecuentemente se desvió, algo parecido como lo que sucederá en el milenio con los que nazcan en el.

Para finalizar este libro vemos el cumplimiento de la promesa hecha para José de ser sepultado en la tierra prometida, cuyo cadáver lo traían de Egipto embalsamado, y leemos de la muerte del sumo sacerdote Eleazar, el cual fue sepultado en la heredad de su hijo Finees, quien se convierte en el siguiente sumo sacerdote como lo había prometido Dios. (Num. 25:10-13)


2 comentarios:

  1. He visto el libro de Josue desde otro punto de vista, mas que historias biblicas de aventura, el trato de Dios con un pueblo, cumplimiento de promesas de Dios, y la fundacion de Israel como nacion, aunque se que en lo siguientes libros, el pueblo se vuelve infiel, sin embargo no quiero adelantarme, y lo maravilloso a resaltar, es que Dios cumplio todo lo que prometio...

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  2. Me asombra la perfección de Dios. Siempre da instrucciones claras para no desvianos del camino. Siempre levantará un guía para ver cumplidas sus promesas.

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